Noticias positivas del municipio de Guasca, Cundinamarca, Colombia. Este espacio es una iniciativa privada que no está vinculada a la Administración Municipal de Guasca y pretende ser una herramienta para mostrar lo mejor de nuestro municipio y como punto de encuentro de los guasqueños de todo el mundo.

miércoles, 18 de julio de 2007

Reseña histórica de Guasca

RESEÑA HISTÓRICA DE GUASCA


En la época precolombina, esto es, antes de la llegada de Colón a América, la región donde hoy se asienta el actual Municipio se encontraba habitada por los Muiscas, grupo étnico indígena, el cual hablaba la lengua Chibcha, hoy extinta. Los indios (nombre dado por los españoles a los habitantes de este Continente, pues en un principio creyeron haber llegado a la India) pertenecían al territorio dominado por el Cacique de Guatavita, del cual era lugarteniente el Cacique de Guasca.

En sus tierras, al decir del cronista español Juan Rodríguez Freyle, tuvo lugar una gran batalla entre las fuerzas del Cacique de Guatavita y las de su teniente en rebelión el Cacique de Bogotá, días antes de la llegada del conquistador Gonzalo Jiménez de Quesada y sus hombres a este territorio, mismo donde este español fundaría la actual Capital de la República.

Cuenta Rodríguez Freyle que "Corría el año de 1538 cuando se hacían estas prevenciones (...) En fin llegó el día en que se pusieron los dos campos frente a frente: el Guatavita en el asiento de Guasca, que hoy es de la Real Corona, tenía ese tiempo por delante un río pequeño que le había tomado por raya; el Bogotá en el asiento de Siecha (hoy perteneciente al Municipio de Guasca) con todas sus gentes tenía así mismo otro pequeño río que le tenía por raya, y en medio de estos dos ríos se hace una llanada, espaciosa y cómoda para darse la batalla."

Batalla que a la postre fue postergada teniendo en cuenta, según los sacerdotes, jeques y moanes, que había llegado la hora "...en que debían sacrificar a sus dioses, ofreciéndoles oro e inciensos, y particularmente correr la tierra y visitar las lagunas de los santuarios, y hacer otros ritos y ceremonias..." (El Carnero. Juan Rodríguez Freyle. Pág. 29) Ritos y ceremonias durante los cuales los indígenas arrojaban grandes cantidades de oro, esmeraldas y otras piedras preciosas al fondo de las varias lagunas que se encuentran ubicadas en los páramos que conforman la topografía de esta rica y hermosa región y, por causa de los cuales, se formó la leyenda de "El Dorado", misma que ha atraído a muchos codiciosos desde la misma época de la conquista, incluso hasta principios del actual siglo.

Encontramos en el Páramo de Guasca, estribación montañosa ubicada al oriente de la actual cabecera municipal, la cual sirve de límite geográfico al Municipio, las Lagunas de Siecha, santuario indígena en el cual fue encontrada una balsa Muisca hecha en oro, producto de la rica orfebrería religiosa de aquellos pueblos, tesoro que fue llevado, al parecer, a Alemania y que hoy se encuentra perdido.

A propósito de las Lagunas de Siecha, al parecer la primera estampilla emitida por las compañías de correos privados en Colombia, la cual apareció en el año de 1870, estuvo vinculada con uno de los tantos intentos de secarlas con el fin de sacar los tesoros arrojados en ellas por los indígenas.

Todo indica que el primer español que tuvo relación con las tierras y los pobladores de Guasca fue el sacerdote Antón de Lezcámez, escogido para que junto con el dominico fray Domingo de las Casas, acompañara a la expedición de Gonzalo Jiménez de Quesada en la conquista del Nuevo Reino de Granada, como así llamaban los españoles al territorio que hoy es Colombia.

Tal como hacían los soldados, este clérigo español también quitaba el oro a los indios, a quienes, igualmente, cobraba tributo, tanto que "... su compañero de expedición, Cristóbal Arias de Monroy, declaró que Lezcámez gozó por un tiempo de la encomienda de Guasca, a cuyo señor torturaron con una argolla para extraerle tesoros." hecho corroborado por el testigo Juan de Olmos, a quien se le preguntó "... si le constaba que a los caciques de Chía y Guasca «le hecharon al pescuezo una argolla de acero de las que se hacen en Flandes, que cierra y abre con su llave, que en doce o quince días muere a quien se le hecha,» contestó que hacía tres años, o sea en 1540, «este testigo vido e sabe que al señor de Guasca le hecharon la dicha argolla por que diese oro y esmeraldas e que se la hechó el Padre Lezcano.» (La expedición de GONZALO JIMÉNEZ DE QUESADA al Mar del Sur y la creación del Nuevo Reino de Granada. José Ignacio Avellaneda Navas. Banco de la República, 1995, Pág. 150).

El Municipio de Guasca fue fundado en el mes de junio del año de 1600 por el Oidor de la Real Audiencia don Luis Enríquez, tal como lo afirma el Secretario General de la Academia de Historia de Colombia, Roberto Velandia, en su "Enciclopedia Histórica de Cundinamarca" (Tomo I. 1979, pág. 486) y repoblado el 7 de octubre de 1639 por el Oidor don Gabriel de Carvajal. Sin embargo, revisados los documentos citados por Velandia, nada indica que en ellos se de cuenta de ningún acto parecido a una fundación, en ambos caso se trató de simples visitas cortas realizadas por estos Oidores con el ánimo de obligar a los indios a habitar en un solo punto junto a la capilla doctrinera, lo cual dista mucho de un verdadero acto de fundación. Al contrario, revisadas las crónicas y los diferentes documentos del Archivo Nacional, lo que sí puede probarse es que Guasca, al igual que muchos de nuestros actuales pueblos, ya existía a la llegada de los españoles, incluso casi con los mismos límites entre sí que hoy se conservan, dada la jurisdicción de cada cacique, de donde se tiene que Guasca no fue fundado por español alguno, sino que es un pueblo de origen precolombino, por tanto, no es lógico celebrar como su fecha de fundación una simple visita realizada sin mayores pretensiones por un dignatario español, por importante que éste fuera. Por otra parte, fue erigida Parroquia en al año de 1778.